OMeGA Y La OsA

Como responsable de una Biblioteca Escolar no debo reflexionar sobre ningún libro que no pudiera estar al alcance del alumnado del cole, o sea que no se encontrase entre nuestras estanterias. Hasta ahora lo he cunplido pero voy a hacer una excepción con "Omega y la osa".
Sus 40,5 x 30,5 cm. ya lo hacen singular y más particular lo hace para mi, que fuera un regalo que me entregó la Asociación Pizpirigaña  junto al material de trabajo y bienvenida del encuentro de animadores del que ya he hablado, y aumenta su halo que cuando lo vi, supe enseguida que iba a ir a la biblioteca personal de alguien  especial para mí.

Especial como es Omega, que no es como el resto de niños ni de mayores, pues no tiene miedo a la osa que mira todas las noches a través de los cristales de su cuarto hasta el alba en que se despiden.
En la escuela Omega sigue soñando, imaginando cómo es la vida de la osa mientras no se ven, y los hombres tienen miedo tanto como los perros pero sin temor ninguno Omega  sigue distinguiendo los ojos de osa a través de la niebla del invierno.

Hasta que la osa se acerca y ya el vínculo no se puede romper.

Hay que perder el miedo, cuando alguien no lo siente, sus vivencias son mucho más ricas que las de los que se atemorizan y quedan paralizados. Es fácil decirlo ... Omega nos podía contar cómo superarlo. Bueno, en realidad Omega nunca ha sentido miedo por la osa.

Quiero destacar también el trabajo realizado por la ilustradora francesa de adopción aunque italiana de nacimiento  Beatrice Alemagna cuya obra destaca, estéticamente, por su particular creación de personajes y la técnica que utiliza (collage, pintura, foto montaje, tinta, y en el último par de años incluso costura, fieltros y botones…) y narrativamente, destaca por la inquietud de sus historias y está escrito por el joven francés Guillaume Guéraud.

Yo ya he entregado mi regalo, y el álbum tiene un tamaño extraordinario pero ella y yo hemos comprobado que mide dos "Omegas y osa" y cuarto, así que de pequeña nada, y es muy valiente, casi me atrevo a asegurar que como Omega.

Comentarios