FeLiZ FeRoZ


Feliz Feroz de El Hematocrítico con ilustraciones de Alberto Vázquez  y editado en Anaya.

Qué preocupación más grande la de la hermana de Feroz con su hijo que le ha salido tan formal, tan bueno, tan cumplidor de sus deberes y que no sabe qué hacer con él. Pero para eso está el tío Feroz, para ponerle las cosas claras y  hacerle entrar en vereda. Pasar un verano con el hermano de mamá va a ser más que suficiente para hacer de ese lobito un Feroz de verdad.

O al menos, eso cree él.

A pesar de devolver al sobrino una colleja a cambio del beso con el que el sobrino le saluda, la cosa no va a ser tan fácil... pues este sobrino tiene muy claros sus criterios aunque atiende muy bien todas y cada una de las indicaciones, eso sí, pues es un niño muy bien educado además de vegetariano...

¿Logrará Feroz reconvertir al sobrino a base de mandarlo a encontrarse con Caperucita, a entrar en casa de la abuelita, a soplar las casas de los cerditos o a comerse a siete cabritillos? O tendremos que leer a Feroz diciendo: "¡Batas ya! ¡Estoy harto! ¡Eres la vergüenza del apellido Feroz! ¿He hecho todo lo que estaba en mi mano, pero es imposible!" ... 

Ya sabes que para saber qué pasará has de leerlo y disfrutar de esta historia que ha escrito un profe de Primaria que conoce muy bien a los niños y tiene este arte para escribir. Pero si quieres que te diga "la moraleja": sé tú mismo. Que no es poco, eh?

Los cuentos clásicos que recogieron los Hermanos Grim y  Perrault se encargaron de trasladarnos la imagen malvada de los lobos como personajes ladinos, engañosos, malvados y abusones. Ha sido tal la fuerza que estas historias ancestrales transmitidas a lo largo de generaciones que el lobo ha sido uno de los animales malditos hasta hace bien poco. Este sobrino lobo y este Feroz nos reconcilian con esta especie. tan bien nos cae el buenecito como el feroz. La mano del maestro que ha escrito la historia  bien ha demostrado que conoce a los pequeños y también a los mayores a los que mucho nos gustan los cuentos clásicos.

Así  queda recomendado como lectura par los pequeños y también para los mayores a los que nos gusta recrear los cuentos tradicionales. Y a los que les gusta el humor en las lecturas infantiles que a veces se pasan de edulcoradas. Hay que ser gamberro también en las propuestas de las lecturas para niños, no por ello se pierde calidad.

Que por cierto también inspira una actividad escritora: ¿Cómo sería la historia si Cenicienta fuera una respondona? ¿Y si Caperucita no fuera una niña sino un niño? ¿Y los siete enanitos, siete gigante? ¿Y la madrastra de Blancanieves más buena que el pan y la protagonista mala remala?... Venga, a escribir y a contar otros cuentos.

Las ilustraciones son de Alberto Vázquez, acuarelas que acompañan magnificamente el argumento








¿No te dan ganas de leerlo?  Pues es buenísimo.

Comentarios

Cuina Cinc ha dicho que…
me encanta princesa provaré este pastel feroz:))....
y lo publicaré.
Feliz día!